domingo, 13 de enero de 2008

Los Yorkshire Terrier


En hora buena si estas buscando informacion de la raza estas en el sitio indicado, donde te brindaremos toda la informacion posible de estos tiernos y vivaces caninos, que poseen una agilidad, destreza y fuerza impresionante a pesar de su poco peso y baja estatura, siendo asi unos cachorros llenos de ternura y obediencia, la cual todos los amantes de estos caninos apreciamos en nuestra convivencia diaria con los mismos, un fabuloso perro adaptable las condiciones de un hogar.




El Yorkshire terrier es el fruto de cruzamientos entre varias razas (Manchester terrier, Skye terrier, Dandie Dinmont y, también, el maltés), realizados por algunos criadores de Yorkshire en Inglaterra, que querían un perro de tamaño no muy grande que, sin embargo, supiera cazar roedores. El perro resultante de tales cruzamientos se mostró, de inmediato, un implacable enemigo de las ratas, pero bien pronto la moda llevó a una progresiva y rápida reducción del tamaño, que hizo se convirtiera en un perro de lujo y compañía. Su primera aparición, en una exposición canina, se produjo alrededor de 1880, e inmediatamente encontró el favor de un público siempre más numeroso. Hoy ocupa el primer lugar entre las razas inglesas, y puede afirmarse, con absoluta seguridad, que es el perro de compañía más difundido y conocido.


Vas a tener pronto un cachorro en casa. Pero para que tu acierto sea pleno no te dejes influir simplemente por cuestiones técnicas o por la belleza del cachorro. Ante todo piensa que tu decisión te va a llenar de satisfacción pero también de responsabilidad.
En cuanto al sexo, existen diversas opiniones sobre cuál es el mejor. La realidad es que no hay una definición exacta sobre este punto.
Principalmente hay que tener en cuenta que las hembras tienen un celo cada seis meses (aproximadamente) y los machos no. Aunque no manchan mucho, atraen a los machos y puede resultar incómodo, según se mire. Con tener cuidado durante esa quincena con ella, se evitarán embarazos no deseados.
Por otro lado, los machos no tienen el celo, pero a la hora de orinar, levantan la patita. Si se les enseña bien, no lo harán nunca en casa. Pero hay que tenerlo en cuenta para aquellos propietarios que ya tengan la idea de no pasear diariamente a su perrito.
El mayor inconveniente que muchas personas ven en la elección de una hembra es precisamente este período de celo, que aparece dos veces al año y en el cual puede quedar embarazada. Pero en la actualidad existen medios para evitar el embarazo. El método más recomendado es la esterilización, ya que evita de por vida los celos, los embarazos psicológicos y reduce enormemente la posibilidad de tumores mamarios. Otro método son las inyecciones que evitan el celo, recomendable solamente como medida temporal, no definitiva, ya que aumenta el riesgo de tumores mamarios. No resulta tarea fácil escoger un cachorro entre una camada de varios ejemplares. La edad ideal para su adquisición es a partir de los 2 meses (nunca antes), que ya come solo, está bien socializado, está desparasitado, tiene su primera vacuna almenos, y sigue siendo un cachorrito.
Si la elección resulta acertada, el esfuerzo y el desembolso resultarán compensados por la alegría, satisfacciones que te deparará tu Yorkshire Terrier.

Llegada del cachorro a casa

Una vez que ha cogido al cachorro en sus brazos para llevarlo a casa, debe usted hacer las siguientes consideraciones:

Su primer viaje representará un shock, puesto que no sólo el cachorro habrá dejado a sus hermanos de camada, sino que se encontrará en un ambiente nuevo, con perfectos desconocidos. Por lo tanto, debe prepararle un pequeño rincón junto al asiento de su propietario, quien con su tranquilizadora presencia, podrá hacerle menos brusco este primer encuentro con la vida. Prepárese para recibir alguna sorpresa especialmente si el viaje es muy largo.

Es necesario predisponer adecuadamente el ambiente en el que pasará su infancia.

Bastan pocas medidas para salvar la casa de sus inevitables travesuras y al mismo tiempo evitar cualquier fuente de peligro para su futuro compañero.

La innata curiosidad del cachorro lo llevará a inspeccionar cada rincón de la casa, incluso donde estábamos seguros que nunca podría llegar. Además del clásico pipí en las alfombras, el pequeño conseguirá sin duda roer la mejor pieza del anticuario y, cada vez que entre en la cocina saldrá rápidamente con algún hurto en la boca. Pero además de preservar la vivienda, será muy importante asegurar la seguridad del pequeño ser. En efecto, éste tenderá a olfatear y lamer cualquier objeto, incluyendo eventuales trozos de vidrio y metal cortantes y lo que es aún más grave, se divertirá mordisqueando los alambres de luz. No dejar estas cosas a su alcance y cerrar las puertas serán suficiente para asegurarse su tranquilidad.

Al entrar en casa por primera vez, desorientado luego del incómodo viaje en coche, se encontrará nuevamente en un ambiente donde todo le es desconocido.

Su primer temor se dirigirá a ese extraño terreno en el que camina. En efecto, sus recuerdos están ligados ala hierba de los recintos o a la madera de su jaula y un piso resbaladizo sin duda no podrá contribuir a que se sienta a gusto. El cachorrito intimidado y tal vez un poco confuso, buscará algún refugio y dejará para otro momento más tranquilo el descubrir su nuevo mundo. También el comportamiento de sus propietarios deberá secundar este deseo suyo de tranquilidad, por lo que sería un grave error imponerle cualquier tipo de efusión, obligarlo al juego o incluso insistir con la propuesta de un plato lleno de comida. Será él mismo quien busque todas estas cosas, tan pronto se haya familiarizado con el ambiente, las personas y la nueva vida comenzará a parecerle muy agradable. Por lo tanto no deberán preocuparse demasiado si demuestra poco apetito o algo de inapetencia, ni se le deberá proponer, para incentivarlo, golosinas. Deberá seguir los consejos referentes de alimentación especificados en este instructivo. Si el primer día se niega rotundamente a comer, sin duda recuperará la voracidad típica de su edad al día siguiente.

El las primeras 24 horas, que sin duda son las más críticas, se deberá evitar de cualquier modo levantarle la voz y mucho menos regañarle, ni siquiera cuando más que por malestar emotivo que por necesidad moje y ensucie. Habrá que esperar al día siguiente, cuando el nuevo miembro de la familia se sienta más a gusto,para impartirle las primeras lecciones acerca de su indispensable educación.

Aunque se haya tenido la precaución de traer al perrito a casa durante el día, la primera noche para él puede ser traumática. Después de tantas emociones, en el momento en que se le deje solo para dormir, buscará el abrigo y confortación del cálido ambiente de su camada, como había sido su costumbre hasta la noche anterior. En ese momento, será de ayuda para el pequeñito proveerle en su perrera de algún objeto cálido, por ejemplo una camiseta que tenga el olor de su propietario, a quien habrá aprendido a conocer en las horas anteriores. Otra medida útil será situar en las proximidades un despertador de cuerda, que con su tic-tac le recordará la cadencia de los latidos del corazón de sus hermanos.

Incluso con estas pequeñas precauciones, cuando su cachorro se encuentre solo en su perrera afrontando la noche, sin duda se sentirá perdido y romperá el silencio nocturno con desgarradores lamentos. En este momento, deberá tener en cuenta que los lamentos no están relacionados con un capricho injustificado sino que son producto de un estado de comprensible estrés emotivo, por lo que será aconsejable situar a la perrera cerca a la habitación de su amo y con paciencia y firmeza, hacer el esfuerzo de levantarse e ir a consolarlo y tranquilizarlo momentáneamente cada 2 o 3 horas.

Quizás las primeras noches se deba repetir esta operación que sin duda impone un sacrificio, que será ampliamente recompensado por el vínculo de afecto y confianza que se habrá establecido.

El primer día en casaLa llegada del perro a casa debe planearse con antelación. Decisiones como el lugar donde va a dormir o con que será alimentado no deben ser tomadas a la ligera. Una de las primeras cosas que debemos hacer al llegar el perro casa es llevarlo al veterinario. Además de comprobar su buena salud, el veterinario resolverá todas aquellas dudas que podamos tener sobre salud, alimentación o cuestines legales, como la identificación o el impuesto por tenencia de animales. La educación del perro empieza desde el primer día y todos los miembros de la familia deben llegar a un consenso sobre la forma de llevarla a cabo.

PREVISIÓN
La llegada del perro a su nuevo hogar debe prepararse con antelación. Decisiones como el lugar donde va a dormir o el veterinario al que va a ser llevado deberían ser tomadas antes de que el perro llegue a casa. Con ello se evitan cambios continuos de proceder y parte de los nervios causados por la llegada de una nueva mascota.

¿DÓNDE "PONER" AL CACHORRO?

El cachorro no podrá salir a la calle hasta que no haya completado su programa de vacunaciones. Durante ese tiempo además, deberá hacer sus necesidades dentro de la vivienda. Para que todo sea más cómodo y evitar problemas de micción y defecación en el futuro, es recomendable construir una especie de "parque", similar al utilizado con los niños pequeños. Para construirlo, debe en primer lugar escogerse un rincón de alguna de las habitaciones de la casa.
Con obstáculos como maletas o cajas se levanta una barrera que junto con dos de las paredes de la habitación determinan un área de la que el cachorro no pueda escapar. Dentro del nuevo espacio se colocará la comida, el agua y un cojín o manta donde el cachorro pueda descansar.
En el rincón opuesto al ocupado por la zona de descanso se colocarán algunas hojas de periódico para que pueda hacer sus necesidades. La existencia de este parque permite tener controlado al cachorro si los propietarios se encuentran ausentes o si no pueden prestarle atención.

¿DORMIR SOLO O ACOMPAÑADO?

Si el perro que se acaba de adoptar es un cachorro, estará acostumbrado a dormir con su madre y con sus hermanos. Las primeras noches sin ellos pueden ser difíciles para el cachorro, que en muchos casos reaccionará con lloros y ladridos.
Muchos propietarios ceden al llanto del perro y tras exclamar "sólo por una noche" lo dejan dormir con ellos. Antes de actuar de esta manera deberían pensar que si se actua de esta forma, la noche siguiente el cachorro llorará todavía con más fuerza. ¿Si la noche anterior llorar ha funcionado, por que no va hacerlo esta? podría ser el pensamiento del cachorro en esos momentos.
Si además se permite al cachorro dormir con los dueños varias noches, se creará en él un hábito que cada vez resultará más difícil de eliminar. No hay ningún problema en que el cachorro duerma en la habitación de sus propietarios, pero si ello se permite al principio deberá tolerarse también cuando el perro sea adulto. ¿Estamos dispuestos a ello?

¿DORMIR EN LA CAMA?

No es recomendable permitir que un cachorro duerma encima de la cama de sus propietarios. La razón más importante es que al quedarse dormida la persona podría con alguno de sus movimientos aplastar al perro.

LA PRIMERA VISITA AL VETERINARIO
Una de las primeras cosas que debemos hacer al adoptar un perro es llevarlo al veterinario. En la primera visita el veterinario no sólo comprobará el estado de salud del perro, sino que aconsejará sobre cuestiones como el tipo de alimento, la higiene, la identificación, la desarasitación y el calendario de vacunaciones.

LOS TRÁMITES LEGALES

Al adoptar un perro es importante asegurar que cumple todos los requisitos que exige la ley. Algunas cuestiones, como la identificación o la vacunación frente a la rabia, dependen de cada comunidad autónoma, mientras que el impuesto por tenencia de animales depende de cada municipio. Consulte a su veterinario.

EDUCACIÓN

Un perro educado no nace, se hace. Aunque el carácter del perro viene en parte determinado por la genética y la experiencia con su madre y sus hermanos de camada, la mayor parte de sus pautas de conducta dependerán del aprendizaje que haga con su nueva familia. El primer día es un buen momento para reunir a toda la familia y discutir la forma en que va ser educada nuestra mascota.

¡TODOS A UNA!

Sean cuales sean las normas de educación establecidas es importante que todos los miembros de la familia las sigan de la misma forma. Si se decide que el perro no suba en el sofá o no obtenga comida de la mesa, todas las personas de la familia deben velar para que esas normas se cumplan. En muchos casos, alguno de los miembros de la familia se salta las normas y permite que el perro haga cosas "a escondidas". Esta actitud es más frecuente en los niños y en las personas ancianas.

EDUCACIÓN POSITIVA

Los perros poseen mecanismos de aprendizaje, que aunque similares no son idénticos a los de los seres humanos. Por ello es recomendable adquirir algún texto sobre educación canina o consultar con algún educador canino o con un veterinario especializado en comportamiento. En general, no es recomendable utilizar castigo, sobre todo si es físico, para conseguir perros con un carácter equilibrado. En lugar de ello es siempre mejor utilizar técnicas basadas en la recompensa de las actitudes positivas.

PACIENCIA

Los perros no son máquinas cuyas acciones puedan programarse. El proceso de aprendizaje de un perro es progresivo y no esta libre de errores. Así, si la conducta del perro no cumple de inmediato las espectativas se le debe dar tiempo. De hecho, la mayoría de especialistas en educación canina están de acuerdo en que la paciencia es la clave para conseguir perros educados y con un temperamento equilibrado.

La alimentación

Uno de los elementos de mayor importancia para una vida sana es la alimentación. Sin embargo, no siempre somos conscientes de la influencia que tiene este factor sobre una amplia variedad de aspectos de la vida de nuestro perro. Es por ello que a continuación te presentamos una breve guía, dividida en siete simples puntos, que recorre las ideas y prácticas más comunes en torno a la alimentación, con sus respectivas sugerencias y explicaciones. Además, también te ofrecemos los tips más importantes sobre la alimentación y su relación con la edad de tu mascota; los mitos y realidades de los alimentos comerciales y una serie de recomendaciones y advertencias sobre los alimentos que pueden ser dañinos para los perros. Todo ello, con la idea de que tu amiguito goce de una vida sana y feliz.
La frecuencia de la alimentación diaria de tu perro varía de acuerdo a su edad:

De uno a tres meses de edad
4 veces al día.
De cuatro a siete meses de edad
3 veces al día.
De ocho meses de edad en adelante
2 veces al día.

Si quieres que tu perro te quiera con locura, recuerda que como a las personas a barriga llena corazón contento. Una buena alimentación se refleja en la condición física de tu perro: el pelo brilla y toma un color más firme, la piel conserva su elasticidad y tu perro se ve contento, vigoroso y activo. Además, se mantendrá sano, y si llegara a sufrir alguna enfermedad su recuperación será más rápida. Recuerda, una alimentación adecuada conserva una vida feliz. Y tu perro te adorará por ello.

El sabe lo que quiere:cada perro come lo que necesita. Los perros son como la gente: cada uno es un individuo con características, preferencias y necesidades particulares. Aunque tengas dos perros de la misma edad, raza y sexo, éstos pueden tener diferentes costumbres y actividades y, por tanto, distintos hábitos o requerimientos nutricionales. Tal vez uno de ellos coma más rápido que el otro y debas alimentarlos en lugares separados, o que uno se la pase corriendo todo el día y jugueteando por el jardín y requiera más energía. Considera las características propias de tu perro cuando definas su dieta. En verdad, no hay dos perros idénticos. La observación, el sentido común y el buen consejo del veterinario te serán de gran ayuda.

No sólo de carne vive tu perro. Pensar que los perros comen solamente carne es un mito: ningún perro es cien por ciento carnívoro. Si te fijas bien, verás que a tu perro le gustan otras cosas; necesita una dieta balanceada que incluya verduras y cereales además de carne. Puedes darle carne magra de res, pollo o vísceras bien cocidas y proporcionarle también un guiso de arroz con verduras, todo ello sin más condimento que una pizca de sal. Con la carne cruda hay que tener cuidado, porque contiene bacterias y parásitos que pueden perjudicar su salud.

¡Cuidado! Tu perro no debe comer cualquier cosa. Los sobrantes de la carnicería, en su mayoría pellejos, huesos y cartílagos, tienen un bajo aporte nutricional y mucha grasa; además, en exceso provocan estreñimiento o diarrea. Puedes hacer feliz a tu mascota con huesos redondos de res, como los de rodilla y cadera, o con trozos de huesos largos como el tuétano, que no se astillan, le sirven de juguete y le limpian y fortalecen los dientes.

Una opción práctica para una alimentación balanceada. La mejor elección para que alimentes a tu perro es que compres alimento comercial, porque está balanceado y existe en el mercado una gran variedad de opciones, diferentes marcas y fórmulas para las distintas etapas y actividades de cada perro. Además, son muy prácticos: los encuentras en cualquier tienda, los almacenas con facilidad en casa, y sólo tienes que servir la cantidad adecuada para tu mascota. Esta opción resulta más rentable que elaborar día a día la comida de tu mascota. Sin embargo, si tienes la disposición, el tiempo y los recursos necesarios averigua con tu perro si prefiere la sopa tradicional. Te asombrará que a tu perro le guste tu espagueti favorito.

Nada de probaditas. Tú puedes ser la causa principal de que tu mascota tenga una alimentación mala y desordenada. ¿Quién puede resistir a esos ojos de yo no fui, de dame una probadita, como si jamás le dieras de comer? Terminamos ofreciéndole un pedacito, casi siempre por pura culpa, y nos consolamos inocentemente pensando cosas como qué tanto es tantito. Pero, ¿cuántas veces se puede repetir esto al día? Es posible que más de cuatro veces, y que esas probaditas acaben convirtiéndose en una buena ración que afectará su horario de comidas y su digestión, provocándole gases, excremento fétido, y estreñimiento o diarrea, además de mal aliento y dientes con sarro y caries. Por su bien –y el tuyo– no le des a tu perro dulces ni compartas tu comida con él, pues además, tu amigo corre el riesgo de volverse obeso y que lo afecten enfermedades cardiovasculares graves.

Proporciónale alimentos comerciales. Es muy práctico y recomendable, y hoy en día existe una amplia variedad en precios, marcas y propósitos: los hay especiales para las distintas etapas de crecimiento, para perros deportista, de alto rendimiento, de mantenimiento, para perras gestantes o en lactancia, etcétera. Además de práctico, el alimento comercial te resultará económico.

Determina su edad. Es importante que determines la edad de tu perro, dado que sus requerimientos nutricionales serán diferentes en cada una de las etapas de su vida. Por ejemplo, si es cachorro necesitará una mayor concentración de los diferentes elementos que cuando sea adulto, como son los productos lácteos.

Que juegue con huesos de carnaza. Además de ser un entretenimiento efectivo, sirven para limpiar y fortalecer sus dientes.

Dale agua. Siempre debe tener agua limpia y fresca, esto es, del día.

Cuida su pelo. Te recomendamos que le des una cucharada cafetera de mantequilla o de aceite vegetal, o una tira de tocino, una vez a la semana, pues estos productos mantienen sedoso y brillante el pelo de los animales y la elasticidad de su piel se conserva.

Que coma vegetales. Si tu perro los acepta, puedes darle vegetales como zanahoria, calabaza o brócoli, en la presentación que él prefiera, crudos o cocidos, además de pepino o tomate. En caso de inflamación estomacal o intestinal, puedes darle zanahoria rayada. El aporte mayor de las verduras a la dieta de tu can es la fibra.

Cuidado con el pescado. Si a tu perro le gusta el pescado ¡qué bueno, porque es una alimento rico en proteínas fácilmente digestibles! Solamente cuida que esté bien cocido, para evitar intoxicaciones y mejor quítale las espinas porque, como sabes, pueden enterrarse en algún lugar de su aparato digestivo. También es muy buena la harina de pescado, que puedes añadir a la dieta. Por su alto contenido en proteínas, vitaminas y minerales, el pescado es ideal para los cachorros y perros en etapa de crecimiento.

Leche, sólo para cachorros. La leche es uno de los alimentos principales de tu cachorro. Pero si tu perro ya no es cachorro olvídala, porque los perros adultos no producen lactasa, la enzima específica para digerir la lactosa de la leche, generándoles malestar.

Elige cuidadosamente los cereales. No todos los cereales son tratados de forma adecuada por el aparato digestivo de tu perro: algunos son más fáciles de digerir que otros. –por ejemplo, el arroz, el maíz, el trigo, la cebada y la avena. Al utilizar cereales recuerda que el aporte nutritivo va siempre en función del peso y no del volumen, por lo que debes dosificar la ración con una balanza


4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola amigos quise hacer dormir ami perrito de 37 dias y no quiere me muerde

Unknown dijo...

Hola amigos quise hacer dormir ami perrito de 37 dias y no quiere me muerde

Unknown dijo...

GRACIAS A TODOS

Unknown dijo...

GRACIAS A TODOS